Durante la historia humana, surge la necesidad de conmemorar el paso por la vida de las personas, sobre todo aquellos grandes líderes dentro de los grupos originarios de cada región del mundo. En la antigüedad cada cultura tenía una forma especial de manifestar la importancia de ese personaje que se despoja de la vida terrenal, que para la mayoría de ellas, como ejemplo los egipcios, pasa a un nuevo estado después de muerto, que es la ´´vida´´ dentro de lo que para algunos era reencarnar un cuerpo, pasar a ser un dios, volver con poderes divinos etc, todos ellos en común compartían una evolución a seres superiores.
Dentro de la necesidad de expresar la jerarquía del líder que pasará a un nuevo estado de ´´vida´´ nacen distintas formas de sepulcros que identifican la magnitud del hombre que yace en su interior, que con el paso de los años resultan ser ceremonias importantes, ya que existía esa ovación necesaria que une a un pueblo para realizar una función común, como el sepultar a aquella persona que los lidero y que logro proveer en sus tierras, lo cual se transforma en un rito dentro de una cultura.
Los ritos tienen la característica de necesitar un espacio tangible en el entorno, que deba cumplir ciertas cualidades, ya que el hombre como instinto nativo, todo lo que no se puede ver o tocar lo transforman en algo simbólico, de modo que exista una asociación con el elemento creado, siguiendo el ejemplo del primer párrafo, los egipcios asentaban las pirámides (tumbas de faraones) según las estrellas mas importantes ,alineándolas, y tenían esta forma apuntando hacia el cielo, de modo que la transición a la nueva ´´vida´´ estén más cerca del lugar poderoso, su nuevo trono, y no se pierdan en la búsqueda de su destino. Creando un valor adicional al rito como un hecho exclusivo.
Llevado al plano nacional, ay una cualidad que no es repetitiva en todo el mundo, mas bien, resalta el anhelo de la belleza natural en las tierras con diferentes superficies que presenta a los largo y ancho de nuestro país. Fue el pueblo indígena que inyecto de poesía nuestros a antiguos ritos, que nace del amor y romanticismo del entorno que admiran como nosotros el día de hoy al cristal más fino, ya que de la tierra viven, comen, proveen etc, pues es ella quien les da posibilidad de seguir viviendo. En uno de los ritos que se aplica este acto poético hacia la tierra, es el Cuel.
El Cuel o también conocido como Kwel, físicamente es una especie de de pirámide del mundo andino, colocaban un huampo₁ donde ponían el cadáver, solo para grandes toquis, lideres, exclusivo a ellos. Estas montañas artificiales cónicas, de piedra y barro, tienen dimensiones que van entre los 8 y los 50 m de diámetro, y 1 y 15 m de alto. La génesis va en por crea una minimalización de esos volcanes cordilleranos, que eran impenetrables, magnos, firmes, y como única referencia terrenal de lo más alto que existe, haciendo alusión que, ahí adentro de aquello, que asemeja a los más grande en la tierra, está el más importante de los líderes indígenas, donde en su interior ponían sus pertenencias de guerra y oro para tenerlos en la nueva vida que les espera , los asentaban lo más cerca posible de algún rio o lago, como sinónimo de abundancia, pues también solo los cueles podían tener esta ubicación, y el resto de los habitantes del pueblo ,al fallecer ,solo eran enterrados en vasijas fúnebres de greda y no cerca de estos cueles. Es un nacimiento poético sobre el respeto a la jerarquía de la naturaleza y a la creada por el hombre dentro de un grupo como el Toqui, de esta forma, se logra el objetivo de trascender a lo largo de la vida.
₁ huampo: tronco rustico donde se ponía el cuerpo del toqui para sepultarlo